Nº 103, 29 de abril de 2016

Condenamos firmemente el ataque aéreo en la noche del 27 de abril dirigido al mayor centro de pediatría y maternidad de Alepo, el Hospital de Al Quds, que causó la muerte de al menos 40 civiles, entre ellos hay niños, dos médicos y cuatro enfermeras. Deseamos la misericordia de Dios para los que perdieron sus vidas en los ataques, transmitimos nuestras condolencias a sus familias, y deseamos una pronta recuperación a los heridos.

El cese de hostilidades en Siria, en vigor desde el 27 de febrero ha recibido un duro golpe como resultado de las violaciones sistemáticas e intensificadas por el régimen y la Federación de Rusia. El régimen y la Federación Rusa intensifican estos ataques durante cada ronda de conversaciones celebrada en Ginebra y, por tanto, bloquean el proceso político a propósito.

Este último ataque aéreo que se llevó a cabo ante los ojos de todo el mundo y dirigido deliberadamente contra los civilessin discriminación entre mujeres, niños o ancianos, va mucho más allá de una simple violación de cese de hostilidades y constituye un crimen de guerra descarada.Está claro que este tipo de crímenes no pueden quedar impunes.

Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a cumplir con sus responsabilidades sin demora frente a estos graves crímenes contra la humanidad.