El último ejemplo de manipulación de la opinión pública que Grecia está intentando realizar mediante la distorsión de los hechos son las declaraciones infundadas y desafortunadas del Primer Ministro Mitsotakis.

En comparación con la crisis migratoria de 2015, durante el cual 850,000 migrantes irregulares llegaron a Europa, el nivel actual de cruce de migrantes se ha reducido en un 94% gracias a las medidas adoptadas por Turquía.

No es humano que los países situados en las rutas de migración, así como Grecia, apliquen una "política de inmigración cero" y hagan caso omiso de los derechos de estas personas. Grecia y los países que sufren de la migración deben centrarse principalmente en abordar las causas profundas que provocan la migración en los países de origen.

Turquía acoge a más de cuatro millones de desplazados externos. Nuestros homólogos griegos, así como la comunidad internacional, deberían entender que no es justo que Turquía sea el único que soporta la carga de la migración, que es un problema mundial.

A pesar de que el Primer Ministro de Grecia se niega a ver y reconocer la situación, los inmigrantes irregulares continúan siendo rechazados en la frontera por las autoridades griegas. Sin tener en cuenta los valores europeos, estas personas están siendo sometidas a un trato inhumano.

Consideramos apropiado recordar a Grecia que optar por la cooperación con Turquía en este asunto traerá resultados más eficaces en lugar de hacer propaganda contra Turquía.

Instamos al Gobierno griego a,

- Mejorar las condiciones inhumanas del cual sufren los migrantes en Grecia, tal como está siendo registrado por las organizaciones internacionales,

- Prevenir la muerte de los niños y bebés migrantes, y asimismo de los migrantes, quienes no pueden recibir la asistencia necesaria,

- No olvidar que estas personas tienen derechos y libertades derivados del derecho internacional,

- Poner fin a la práctica de rechazar los migrantes, lo cual es contrario al derecho internacional,

- No usar armas contra los migrantes y no tratarlos de manera inhumana,

- Respetar las creencias de los migrantes, así como los valores comunes de Europa y de la humanidad.