El buque Oruç Reis, después de un mes de operaciones de mantenimiento y reparación, ha reanudado hoy su actividad de prospección sísmica desde donde la dejó. La actividad, que durará hasta el 22 de octubre de 2020, se realiza enteramente en la plataforma continental turca. El área de prospección está a quince kilómetros de distancia del punto más cercano en Turquía y a cuatrocientos veinticinco kilómetros de Grecia continental.

En su declaración emitido hoy sobre este tema, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia reiteró sus objeciones mediante alegaciones sin fundamento que son incompatibles con el derecho internacional. Es inaceptable hacer objeciones a Turquía, que tiene el litoral continental más largo del Mediterráneo oriental, debido a una actividad realizada a una distancia de quince kilómetros de su continente.

Esta objeción se basa en las reivindicaciones maximalistas de la jurisdicción marítima de Grecia, plasmadas en el mapa de Sevilla. Sin embargo, tanto la UE como EE.UU. han denunciado públicamente la significación jurídica del mapa de Sevilla.

Las reivindicaciones de Grecia según las cuales la isla de Kastellorizo puede generar una zona marítima de cuarenta mil kilómetros cuadrados no son compatibles ni con el derecho internacional, ni con las decisiones de los tribunales internacionales. De hecho, la parte griega también es consciente de que son demandas maximalistas. Nuestra expectativa de Grecia es que renuncie a sus reivindicaciones maximalistas plasmadas en el mapa de Sevilla, que son contrarias al derecho internacional, ponga fin a sus ejercicios y actividades militares que exacerban las tensiones en el Egeo y el Mediterráneo y entable un diálogo sincero con nosotros, especialmente a través de los contactos exploratorios.