Estamos muy felices de conmemorar el 99º aniversario de la Gran Victoria, uno de los pilares de nuestra gloriosa historia que abarca siglos. Les deseo un feliz 30 de agosto, Día de la Victoria, a nuestra nación, a los turcochipriotas y a nuestros ciudadanos que viven en diferentes países del mundo.

En mi nombre y en el de mi nación, me gustaría agradecer a todos mis amigos y hermanos que no nos dejaron solos en este día de orgullo.

En esta ocasión, conmemoro al Comandante en Jefe de nuestra Guerra de Independencia y fundador de nuestra República, Gazi Mustafa Kemal Atatürk, así como a los estimados miembros de nuestra Gran Asamblea Nacional y a los heroicos soldados de nuestro ejército. La Gran Ofensiva, que comenzó el 26 de agosto de 1922 bajo el mando del Comandante en Jefe Gazi Mustafa Kemal Atatürk, resultó en una victoria decisiva en Dumlupınar tras cuatro días de combate cuerpo a cuerpo.

Con esta gloriosa victoria que pasó a formar parte de la historia mundial de la guerra, la Nación Turca ha demostrado que nunca aceptará un yugo en su tierra natal, que está regada con la sangre de sus mártires.

El 30 de agosto es uno de los puntos de inflexión más críticos de nuestra historia, cuando nuestra nación derrotó las intenciones imperialistas que le daban unos meses de vida y abrió así el camino a la fundación de nuestra República.

Nuestra nación, con esta victoria lograda a pesar de muchas carencias y numerosos desafíos, ha vuelto a registrar que estas tierras, que fueron hechas nuestro hogar en 1071 en Malazgirt, son nuestra patria eterna.

El espíritu, la fe y la voluntad que inspiraron la Gran Victoria están marcando la dirección de nuestra nación hoy como lo fue hace 99 años.

Los signos más importantes de esto son los éxitos que hemos logrado en todos los campos, desde la industria de defensa a la economía, desde la política exterior a la energía, pasando por la lucha contra las organizaciones terroristas subcontratadas que tienen como objetivo la unidad e integridad de nuestro país.

Hoy, nuestro país se ha convertido en la esperanza no sólo de sus 84 millones de ciudadanos que viven dentro de sus fronteras, sino también de cientos de millones de amigos y hermanos en el corazón, desde los Balcanes hasta Asia, desde África hasta Europa.

Con la ayuda de Dios, el apoyo de nuestros amigos, cuyos corazones laten con nosotros, y las oraciones sinceras de nuestra noble nación, espero que no defraudemos estas esperanzas.

A pesar de algunas personas malintencionadas entre nosotros, seguiremos defendiendo losderechos de los oprimidos contra los opresores, y luchando para que la paz, la justicia y lalibertad prevalezcan en todo el mundo.

Caminaremos juntos hacia nuestro brillante porvenir en unidad, paz y hermandad junto con nuestros 84 millones de ciudadanos bajo la guía de la fe que surgió en Dumlupınar hace 99 años.

Con estos pensamientos, conmemoro con gratitud a todos los héroes de nuestra Guerra de Independencia, especialmente a Gazi Mustafa Kemal.

Deseo la misericordia de Dios a nuestros mártires y veteranos quienes fallecieron por nuestro país, nuestras oraciones, nuestra bandera y nuestra independencia.

¡Les deseo un feliz 30 de agosto, Día de la Victoria, a nuestra nación y a todos mis hermanos en la República Turca de Chipre del Norte!

RECEP TAYYİP ERDOĞAN

PRESIDENTE